No solemos notar la presión atmosférica y por ello a los más jóvenes se les olvida la existencia del aire al expresar frases como “la botella vacía” o “el aire no pesa”.
Esta experiencia puede servir para evidenciar la invisible acción de la presión atmosférica sobre todos los cuerpos “sumergidos” en ella.
Fuente: Elaboración propia.
En el
experimento, el agua introducida en la lata se calienta y pasa a vapor de agua,
desplazando el aire contenido en la misma (naturalmente no es totalmente
efectivo, parte del vapor se pierde también, y siempre queda algo de aire en la
lata, por eso el aplastamiento no es total) Cuando la lata se sumerge en el
agua del recipiente, se enfría rápidamente y el vapor dentro de ella se
condensa en agua líquida, también con mucha rapidez. Repentinamente la lata
esta casi vacía de aire o cualquier otro gas y las paredes exteriores están
sometidas a la presión atmosférica y es esa presión la que aplasta y arruga la
lata.